Lección 5

Los Diez
Mandamientos

Parte 1

"Usted no puede decir, 'No, Señor', y significar ambas palabras; uno anula el otro. Entonces, si usted dice no a Él, Él no es su Señor."
D. JAMES KENNEDY

Comentario: Ahora veremos la Ley de Dios y como sirve para ser un ayo para llevar a los pecadores a Cristo. Cualquier soldado que quiere ser eficaz en la guerra se volverá íntimamente familiar con sus armas. Piense en que los Mandamientos son como diez cañones grandes dados a usted por Dios, cada uno con el tremendo poder para destruir la justificación propia. Si queremos ser eficaces alcanzando al perdido, nosotros debemos ser íntimamente familiar con estas grandes armas que Dios nos ha dado. Cuando nosotros seguimos en los pasos de Jesús que abrió la naturaleza espiritual de la Ley al tratar con los pecadores, nosotros descubriremos la llave al arrepentimiento genuino.


Preguntas y Objeciones

“El Primer Mandamiento dice, 'No tendrás dioses ajenos delante de mí.' Eso demuestra que Él no es el único Dios!”

Eso es verdad. El hombre siempre ha hecho dioses falsos. Un adagio viejo dice, "Dios creó al hombre a su propia imagen, y el hombre ha estado devolviendo el favor desde entonces." Los Hindúes tienen millones de dioses. A veces los dioses son hechos de madera o piedra; a veces el hombre constituye un dios en su mente. Cualquiera sea el caso, hacer un dios se llama "idolatría", y es una transgresión del Primero y Segundo Mandamiento.

En esta lección veremos el Primer Mandamiento: "Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí." (Éxodo 20:2,3).

Nosotros no debemos tener otro dios antes (o "además") del verdadero Dios. Él debe ser preeminente en nuestros corazones. Jesús dijo: "El primer mandamiento de todos es: "Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el mandamiento principal" (Marcos 12:29,30).

Hay uno sólo que no tiene condenación con respecto a este Mandamiento. Jesús de Nazaret que vivió una vida sin pecado; Él era perfecto en pensamiento, palabra, y hechos (vea Hebreos 4:15). Todo lo que Él hizo agradado al Padre absolutamente. La cruz no sólo reveló que Él amó a Su Padre con todo Su corazón, alma, mente, y fuerza, pero él demostró que Él amó a Su vecino tanto como Él se amó.

Aquellos que profesan guardar este Mandamiento harían bien viendo la Confesión de Fe de Westminster. Este libro se escribió por hombres piadosos en 1646, y expresó los pensamientos (basado en la Escritura) sobre el sentido de este Mandamiento:

Los deberes requeridos en el Primer Mandamiento son, el sabiendo y reconociendo a Dios como el único verdadero Dios y nuestro Dios; y adorar y glorificarlo haciendo estas cosas, pensando, meditando, recordando, estimando favorablemente, honrando, adorando, escogiendo, amando, deseando, temiendo de Él, creyéndolo, confiando, esperando, encantando, regocijándonos en Él, siendo celosos para Él, llamándolo, dando toda la alabanza y gracias, y rindiendo toda la obediencia y sumisión a Él con todo nuestro ser; siendo cuidadoso en todas las cosas para agradarle, y afligido cuando en algo Él se ofende; y caminando humildemente con Él.

Alguien dijo una vez, "Se puede pensar que los hombres que tienen su ser en las manos de Dios, y se levantan por Él, y son seguidos con las liberalidades de Su Providencia; y sobre todo que son hechas criaturas nuevas, y son benditos por Él con todas las bendiciones espirituales en Cristo, que ellos deben rendirse a Él, y alegremente servirle en su día y generación."

Los humanos pecadores, sin embargo, no aman a Dios. A ellos no les encanta hacer el deseo de Él. En cambio, la Ley de pecado y muerte ha escrito su firma sangrienta por el pecho humano ateo (Romanos 7:21-24). Nuestro lamento innato es, "No Su deseo, ¡sino el mío que se haga!" El diablo es nuestro padre y nosotros hacemos su deseos alegremente. La mente carnal no está sujeta a la Ley o a Dios, ni puede ser (Romanos 8:7). Vea cómo la Ley nos condena. Nosotros no amamos al Dios que nos dio vida.

El resultado inevitable es que el hombre pecador pensará que él es Dios. Su orgullo toma su cerebro, como queda mostrado en esta cita por Jeremy Rifkin en su libro Algeny:

Nosotros ya no nos sentimos ser invitados en casa de alguien y por lo consiguiente ahora hacemos nuestra conducta conforme a reglas cósmicas que preexisten. Ahora es nuestra creación. Nosotros hacemos las reglas. Nosotros establecemos los parámetros de realidad. Nosotros creamos el mundo, y porque nosotros hacemos, nosotros ya no nos sentimos agradecidos a las fuerzas externas. Nosotros ya no tenemos que justificar nuestra conducta, porque nosotros somos ahora los arquitectos del universo. Nosotros no somos responsables a nada fuera de nosotros, porque nosotros somos el reino, el poder, y la gloria por todos los siglos...

Preguntas

1. ¿Cuál es el primero de los Diez Mandamientos?



2. ¿Por qué piensa usted que la humanidad tiene poca comprensión sobre lo que Dios requiere de ellos? (2 Corintios 4:3,4.)



3. ¿Qué piensa qué pudiera ser el pecado más grande de la humanidad?



4. ¿De qué maneras ha usted transgredido este Mandamiento?



5. Usando Salmo 14 y Romanos 3:10-18, liste las características de naturaleza humana.



6. ¿Cómo demostró Jesús que Él guardó este Mandamiento?



7. ¿Por qué nosotros debemos poner a Dios primero?

Progreso del Predicador

Vido Atre: "Eh, Christian. Quiero que me des la prueba del 'bueno'."
Cristian: "Estás seguro?"
Vido Atre: "Sí."
Cristian: "De acuerdo, entonces. ¿Has dicho alguna una vez mentira? "
Vido Atre: "Nunca."
Cristian: "¿Ni una vez? ¿No una mentirilla, verdad a medias, o una exageración?"
Vido Atre: "Nunca!"
Cristian: "¿Siempre has hablado la verdad, la verdad entera, y nada más que la verdad, así que te ayude Dios?"
Vido Atre: "Sí."
Cristian: "¿Has robado algo alguna vez?"
Vido Atre: "Nunca."
Cristian: "¿Ni un bolígrafo? "
Vido Atre: "¡Nunca!"
Cristian: "De acuerdo. ¿Has guardado el Primero de los Diez Mandamientos?"
Vido Atre: "Sí."
Cristian: "¿Qué es?"
Vido Atre: "Yo no sé."
Cristian: "Es poner Dios primero en tu vida. ¿Has amado a Dios con todo tu corazón, alma, mente, y fuerza?"
Vido Atre: "Sí."
Cristian: "La Biblia dice que no hay ninguno que busque de Dios. Así que uno de ustedes miente - eres tú o Dios, y la Biblia dice que es imposible para Dios mentir. Así que has roto el primero de los Diez Mandamientos, y has roto el noveno en mentir. Estarás en problemas grandes en el "Día de Juicio.”

Plumas para Flechas

Una vez un padre compró una TV para que sus niños miraran caricaturas por la tarde. Cuando él llegó a casa esa noche, sus niños no vinieron a saludarlo; ellos estaban ocupados mirando TV. Su regreso al hogar se había vuelto sin importancia. Él caminó hacia la TV y la apagó, mientras explicaba a los niños que él la había comprado para el placer de ellos, pero si se interponía entre ellos y su amor por él , se iba. Ellos estaban poniendo su afecto en el regalo, en lugar del dador. Si nosotros amamos algo más que Dios – nuestra pareja, niño, automóvil, deporte, o incluso nuestra propia vida - nosotros estamos poniendo nuestro afecto en el regalo, en lugar del Dador. Poniendo algo sobre Dios es una transgresión del Primero de los Diez Mandamientos.

Ultimas Palabras

Kurt Cobain (en su nota de suicidio):

"Frances y Courtney, yo estaré en tu altar. Por favor sigue adelante, Courtney, para Frances. Su vida será más feliz sin mí. Te amo. Te amo."

Verso de Memoria

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Marcos 12:30