sábado, noviembre 22, 2008

Lección 13

Los Diez
Mandamientos

Parte 9



“Yo no creo que algún hombre puede predicar el evangelio quien no predica la Ley.”
Charles Spurgeon

Comentario: ¿Es una mentira blanca una mentira? ¿Es una media verdad solamente la mitad de una mentira? Si tú dices una mentira por una “buena razón,” ¿es aún un pecado? ¿Qué nos cualifica como un mentiroso? ¿Por los estandartes de quién seremos juzgados?



Preguntas y Objeciones

“¿Qué si alguien dice que nunca ha mentido, robado, deseado sexualmente, blasfemado – si rechaza el haber alguna vez pecado?”

Pregúntale a la persona que si a cumplido con el Primer Mandamiento. ¿Ha amado a Dios siempre sobre todas las cosas – con todo su corazón, alma, mente, y fuerzas (Marcos 12:30)? Si dice que lo ha hecho, suavemente dile, “La Biblia dice que ‘no hay nadie que busque a Dios’ (Romanos 3:11). Nadie (excepto Jesucristo) ha cumplido el Primero de los Diez Mandamientos. Uno de ustedes está mintiendo – tú o Dios – y la Biblia dice que es imposible que Dios mienta” (Hebreos 6:18; Tito 1:2).


E
n esta lección veremos al Noveno Mandamiento: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.”(Éxodos 20:16).

Es común cuando mencionamos este Mandamiento el escuchar la respuesta, “Me quieres decir que si una señora te pregunta si piensas que es fea, ¿tienes que decirle la verdad – que lo es?” Déjale a la persona saber que hay una gran diferencia entre discreción (sabia restricción propia en el habla) y mentir (una falsa declaración intencionada para engañar), y que Dios sabe la diferencia.

¿Debe un cristiano decir una mentira alguna vez? Hay momentos cuando nos encontramos en posiciones difíciles al darnos cuenta que decir la verdad puede tener repercusiones extremas. Por ejemplo, eres preguntado por un Nazi si estás escondiendo un judío en tu casa. ¿Debes decirle que hay dos debajo de tu cama? Hacer esto resultará en su muerte segura. Tu opción es mentir y salvar vidas, o decir la verdad y ser un cómplice al homicidio. Otro ejemplo es poner “turista” en vez de “contrabandista de Biblias” en tu visa a China, o no decir a la policía en un país perseguido los nombres de otros miembros de la iglesia perseguida. Quizás la respuesta es que es la motivación lo que importa. Sin embargo, la cuestión depende de la consciencia de cada individuo.

La Biblia dice que Dios no miente, y el Noveno Mandamiento lo deja claro que decir falso testimonio en contra de nuestro prójimo es malo. Decir falso testimonio para hacer daño a otro, o evitar las consecuencias de nuestras propia conducta mala, nunca es aceptable ante un Dios santo quien sabe nuestra motivación.

El diccionario define una mentira como un falso testimonio deliberadamente presentada como que fuera verdad; una falsedad; algo intencionado a engañar para dar una impresión equivocada. Le gente muchas veces dirán que sólo han dicho “mentiras blancas.” Pero no hay diferencia entre una mentira blanca, una media verdad, o una exageración. Todas son mentiras ante los ojos de Dios. ¿Cuántos homicidios tiene que cometer una persona para ser un homicida? Sólo uno. En la misma manera, si han dicho sólo una mentira, no importando qué color o tamaño, eso les hace un mentiroso.

El Noveno Mandamiento requiere la verdad, toda la verdad, y solamente la verdad. Dios es un Dios de verdad y Su Ley demanda absolutamente honestidad del corazón. Pero aún el corazón humano es engañoso sobre todas las cosas. Ha sido bien dicho que el tomar la senda fácil es lo que hace a ríos y a hombres torcidos. Mira a (quita la letra “a”) esta cita interesante:
…20,000 estudiantes de secundaria fueron encuestados por el Instituto de Ética Josephson – una organización sin fines de lucro en Marina del Rey, Calif.,
dedicado a la educación del carácter. Noventa y dos por ciento de los estudiantes admitieron haber mentido a sus padres en el año previo, y 73 por ciento
se caracterizaron como “mentirosos en serie,” queriendo decir que ellos decían
mentiras semanalmente. A pesar de sus admisiones, 91 por ciento de todos los encuestados dijeron que ellos estaban “satisfechos con su propia ética y carácter.” (Reader’s Digest, Noviembre 1999)

El camino de las mentiras es frecuentemente un camino fácil, pero dirige al infierno. La Biblia advierte que todos los mentirosos tendrán su parte en el Lago de Fuego (Apocalipsis 21:8). ¡Qué pensamiento más miedoso! La gente quizás no piense que el engaño no es un pecado serio, pero Dios sí. Debe romper nuestro corazón sólo pensar el destino de los impíos.



Preguntas

1. ¿Cuál es la definición del diccionario de una mentira?



2. ¿Cuál es la diferencia entre una mentira y la discreción?



3. ¿Piensas que está bien que un cristiano mienta alguna vez para proteger a alguien? ¿Por qué si o por qué no?



4. ¿Cuál es la diferencia entre una mentira blanca, una media verdad, y una exageración?


5. ¿Cuántas mentiras debe una persona decir para ser un mentiroso?



6. ¿Qué pasará con todos los mentirosos?






Progreso del Predicador

E. N. Gaño: “Permiso. Yo te escuché hablando con esa persona, y pienso que no tienes el derecho de juzgarle a él (quita la palabra “el). La Biblia dice, “No juzguéis, y no seréis juzgados.’”
Cristiano: “No estaba juzgándole a (quita la palabra “el”). El me dijo que era un mentiroso, y le creí.”
E. N. Gaño: “Bien, aún pienso que no tienes derecho de decirle lo que le dijiste. Le avergonzaste. Yo soy un cristiano y lo que hiciste estaba mal.”
Cristiano: “Sólo estoy diciendo lo que la Biblia dice. Advierte que todos los mentirosos tendrán su parte en el Lago de Fuego. ¿Acaso no te preocupa su salvación?
E. N. Gaño: “Sí. Pero no me gustó la forma como le hablaste quita la palabra “a” y “él.”
Cristiano: “¿Qué le hubieras dicho?
E. N. Gaño: “Que Dios le ama.”
Cristiano: “¿Te puedo hacer una pregunta?”
E. N. Gaño: “Claro.”
Cristiano: “¿Has cumplido los Diez Mandamientos?”
E. N. Gaño: “Sí.”
Cristiano: “¿Nunca has dicho una mentira, media verdad, o una exageración?”
E. N. Gaño: “Nunca.”
Cristiano: “¿Cómo puedes decir que eres una buena persona cuando la Biblia dice que no hay bueno – ni uno?”
E. N. Gaño: “Ahora me estás juzgando a mí. Yo pienso que tú eres un *&%$ idiota y no debes estar forzando tus creencias en la cara de la gente.”
Cristiano: “No estoy haciendo eso. Estoy simplemente advirtiendo a las personas que Dios juzgará al mundo en justicia, y que necesitan el Salvador.”
E. N. Gaño: “Mientras que esta gente crean en Dios y vivan una vida buena, estarán okay.”
Cristiano: “No lo estarán. Tienen que arrepentirse y confiar en Jesucristo.”
E. N. Gaño: “Eso es sólo tu creencia. ¿Qué importa que haya dicho algunas mentiras en mi vida? No hice mal a nadie. Dios no me va a tirar al infierno sólo por decir una mentira blanca.”
Cristiano: “E. N., mírame a los ojos. Si tus ojos se encuentran con los míos en el Día del Juicio, y aún estás en tus pecados…yo estoy libre de tu sangre. Yo no me he cohibido de decirte la verdad. Necesitas confesar y apartarte de tus pecados. No es suficiente solamente creer en Dios.”




Plumas para Flechas

Dos mujeres del Sur de California estaban por cruzar la frontera Mexicana para volver a los Estados Unidos cuando ellas vieron lo que parecía un animal pequeño muy enfermo en la zanja al lado del carro. Mientras lo examinaban en la obscuridad de la noche, ellas vieron que era un pequeño Chihuahua. Ellas decidieron llevárselo a la casa con ellas y cuidarle hasta que se recupere. Sin embargo, porque tenían miedo de estar rompiendo alguna ley, le pusieron en el baúl del carro, y manejaron cruzando la frontera. Una vez en los Estados Unidos, le sacaron al animal y le cuidaron hasta llegar a la casa.

Una de las mujeres estaba tan por el perro enfermo que ella le puso en la cama con ella, y le tocó varias veces durante la noche para hacerle sentir, preocupada por el pobre animalito para asegurarle (quita la palabra “de”) que ella estaba allí.

El perro estaba tan enfermo en la mañana, que ella decidió llevárselo al veterinario. Allí es donde le dijeron que el animal no era un pequeño perro enfermo. Era una rata mexicana de agua, y se estaba muriendo de rabia.

El mundo, en la oscuridad de su ignorancia, piensa que le pecado es un perrito con el cual jugar. Es la luz de la Ley de Dios que alumbra al pecador a la verdad de que está en cama con una terrible rata.

Estuvimos una vez “engañados, sirviendo diversos deseos y placeres,” pero ahora, si nos hemos verdaderamente convertido, nuestros ojos han sido abiertos. Vemos el pecado como el veneno endulzado que es.


Palabras de Confort

En Houston, Texas, la policía salió con sus sirenas persiguiendo a tres ladrones de bancos, que se habían metido al tráfico de una carretera. Sin el conocimiento de la policía, dos ladrones que también habían terminado un trabajo recientemente estaban en la carretera, y salieron volando en altas velocidades equivocadamente pensando que la ley les estaba persiguiendo a ellos. La policía inmediatamente sí les persiguió…y los detuvieron después de que estos ladrones chocaran su carro llenos de pánico.


Ultimas Palabras

Isaac Watts escritor de himnos:

“Es una gran misericordia que no tengo nada de temor y miedo de la muerte. Yo puedo, si le place a Dios, descansar mi cabeza y morir sin terror esta tarde.”


Versículo para Memorizar

El testigo falso no quedará sin castigo, Y el que habla mentiras no escapará.
Proverbios 19:5

martes, noviembre 18, 2008

Lecciónes 1 - 4


Aquí tenemos las primeras cuatro lecciones. Vamos a separar las lecciones por partes. La segunda parte casi termina con la parte 10 de la lección que viene.

Estas lecciones las pueden imprimir y repartirlas!!! Para DIOS es la gloria y la honra.

sábado, noviembre 15, 2008

Lección 12

Los Diez
Mandamientos

Parte 8



“La gracia no significa nada para una persona que no sabe que es pecadora y que esta pecaminosidad quiere decir que ella está separada de Dios y condenada. Es, por lo tanto, inútil predicar gracia hasta que las demandas imposibles de la Ley y de la realidad de culpabilidad ante Dios son predicados.”
John MacArthur

Comentario: Este Mandamiento verdaderamente sirve para despertar la consciencia. Es maravillosamente efectivo en alertar a individuos a la seria condición de su corazón. Acuérdate, un pequeño robo es un robo.



Preguntas y Objeciones

“¿Acaso no hay circunstancias cuando el violar la Ley de Dios es justificado?”

La esposa de un hombre se está muriendo. Ella necesita medicina que solamente está disponible en una tienda, y la tienda está cerrada. Están muy lejos de un hospital, y el hombre no tiene suficiente dinero para comprar la medicina aun si la tienda estuviera abierta. Entonces se mete esa noche, se roba la medicina (y no toca nada más), y salva la vida de su mujer. ¿Es esto moralmente incorrecto? ¿Es esto un pecado?

La Biblia dice, “No tienen en poco al ladrón si hurta para saciar su apetito cuando tiene hambre; pero si es sorprendido pagara siete veces; entregará todo el haber de su casa.” (Proverbios 6:30-31).

Si un hombre roba para salvar la vida de su esposa, el “roba.” El entonces es culpable de romper la ley de los hombres y de Dios. Sin embargo, cualquier juez razonable tomaría en cuenta la motivación de su transgresión y ser misericordioso. Obviamente, Dios hará lo mismo en el Día del Juicio con aquellos que se han encontrado en tal situación. Dios hará lo correcto. Sin embargo, si tu cavas un poco mas a la motivación de la persona quien está preguntando si romper la Ley de Dios es alguna vez justificable, vas a encontrar que ni él ni un amado de él está en una situación de vida o muerte; él simplemente está creando escenarios en su imaginación para tratar de justificar el amor a su pecado.


En esta lección veremos al Octavo Mandamiento: “No hurtarás.”(Éxodos 20:15).
La mayoría de gente no piensa que Dios considera el robo ser robo hasta que el valor de lo que es robado le impresione a Él. Sin embargo, si yo abro tu cartera y cojo sólo un dólar, yo soy un ladrón, y la Biblia dice que los ladrones no entran en el reino de Dios. ¿Qué sería lo suficientemente valioso como para robarlo y perder tu alma? Jesús preguntó, “Porque ¿Qué aprovechara al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” (Mateo 16:26).

Es un testimonio triste a la maldad del corazón humano cuando el mundo honra a una persona honesta. Alguien encuentra una cartera llena de dinero y lo devuelve al dueño – y eso hace noticias nacionales. Es raro cuando un ser humano hace lo que debe hacer. Robar viene fácil para nosotros porque nuestro padre espiritual es un ladrón. Él vino para robar, matar, y destruir, y su voluntad nosotros felizmente hacemos…y nos encanta. Como un niño usa una lanza de anguila conectada a un pedazo de soga enganchándolo a las manzanas del patio del vecino y las hala a través de seto a su propiedad. Nosotros teníamos manzanas en casa, pero las manzanas robadas saben más dulces.

No nos damos cuenta como el pecado se pone en cuclillas a la puerta del corazón humano. Muchos nunca considerarían robar hasta que la tentación viene. Toma por ejemplo la situación de Mayo 14, 1993, en Chicago, cuando $600,000 se cayo de un camión armado a la carretera. Conductores llenos de pánico pararon sus vehículos a un alto y llenaron sus bolsillos de billetes. Motociclistas fueron vistos llenando sus cascos con billetes, y rápidamente yéndose a la distancia. Dos paramédicos dieron a la policía $120,000. Ellos devolvieron el dinero sólo porque sospechaban que era dinero de droga y por lo tanto “marcado.” Alrededor de $450,000 aún está perdido.

Pecadores frecuentemente cavarán profundo en el ámbito de la fantasía para tratar de justificar el robo. Ellos dirán, “¿Me estás diciendo que si un hombre roba un pan para dar de comer a sus hijos que se están muriendo del hambre, que Dios llama eso robo?” La respuesta es sí. Es robo y la Biblia dice que él debe hacer restitución por su crimen. Si un hombre tiene hambre, él debe mendigar antes de robar. Un pecador frecuentemente admitirá robar pero dirán que sólo era un caramelo cuando era joven. O dirá que ha robado una vez, pero desde entonces se ha reformado. Se le debe decir que el tiempo no perdona el pecado, y que Dios aún ve los pecados de ayer como si hubieran sido cometidos hoy. Para su boca usando la Ley (Romanos 3:19). Enséñale que la única forma de escapar las terribles consecuencias del pecado es la Puerta del Salvador. Deja que el huracán de la ira de Dios sople lejos de él las escasas hojas de justicia propia. Haz que nombre su transgresión por nombre – que es un ladrón. Entonces apunta a (y hazle leer) 1 Corintios 6:9,10.

Charles Finney dijo, “Esta Ley, entonces, debe ser puesta en orden en toda su majestad en contra del egoísmo y la enemistad del pecador. Todos los hombres saben que han pecado, pero no todos están convencidos de culpa y de la mala paga del pecado. Pero sin esto ellos no pueden entender o apreciar el método de la salvación en el evangelio. Fuera con esta predicación de leche-y-agua del amor de Cristo que no tiene santidad y discriminación moral en ella. Fuera con la predicación del amor de Dios que no está enojado con los pecadores todos los días.”



Preguntas

1. ¿Por qué es el valor de lo robado irrelevante?



2. ¿Qué es lo que revela acerca de la naturaleza humana una noticia de que un hombre devolvió una billetera perdida?



3. ¿Está mal que un hombre robe cuando tiene hambre?



4. ¿Cómo reaccionarias si vieras $600,000 revoloteando en una carretera?



5. ¿Qué no te dejaría robarte el dinero?



6. ¿Por qué no es suficiente para un ladrón que reforme sus caminos?






Progreso del Predicador

Cristiano: “¿Cómo estás?”
Rob O. Bancos: “Bien. ¿Y tú?”
Cristiano: “Bien. ¿Conoces de alguna buena iglesia por esta área?”
Rob O. Bancos: “Yo no se. No he ido a la iglesia por años.”
Cristiano: “¿Has tenido una crianza cristiana?”
Rob O. Bancos: “Sí. Fui a la Escuela Dominical, Pero la dejé cuando crecí.”
Cristiano: “Por si acaso, mi nombre es Cristiano. ¿Cuál es el tuyo?”
Rob O. Bancos: “Rob O. Bancos.”
Cristiano: “Gusto conocerte. ¿Te consideras ser una buena persona…quiero decir, has cumplido con los Diez Mandamientos?”
Rob O. Bancos: “Más o menos.”
Cristiano: “¿Alguna vez has dicho una mentira?”
Rob O. Bancos: “Sí.”
Cristiano: “¿Qué te llamarías al hacer eso?”
Rob O. Bancos: “Un mentiroso.”
Cristiano: “¿Alguna vez has robado algo?”
Rob O. Bancos: “Me estas haciendo sentir culpable.”
Cristiano: “¿En serio? ¿Cuál Mandamiento te hace sentir culpable – No dirás falso testimonio?”
Rob O. Bancos: “No.”
Cristiano: “¿No robarás?”
Rob O. Bancos: “Ya no quiero hablar más de esto.”
Cristiano: “Perdóname. No quise ofenderte. ¿En qué trabajas?”
Rob O. Bancos: “Yo…um…trabajo en un banco. Ya me tengo que ir…”



Palabras de Confort

Una vez hice un asiento de 15 pies de largo para el interior de un bus que había comprado. Estaba emocionado que por fin, algo estaba yendo bien. Entonces dirigí mis energías al asiento del otro lado del bus. Me determiné que no iba a equivocarme, entonces hice todo idéntico al primero. Hice una replica exacta, sabiendo que no me podía equivocar si lo hacia así. Era sólo cuando lo levanté para darle vuelta para ponerle en contra de la otra pared que me di cuenta de mi error. Hubo un clunk! Al golpear la pared del bus. El asiento era 15 pies de largo, pero el bus solo 10 pies de ancho – no podía darle vuelta al asiento para ponerle en la otra pared.

Yo amaba ese bus. Pusimos versos bíblicos alrededor del bus y pinté un cuadro grande de un hombre en un ataúd en la parte de atrás del bus. Amontonado alrededor de él estaban bultos de dinero, y debajo estaban estas palabras, “Porque ¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” Por alguna razón conductores casi no se acercaban al bus.

Era un bus grande. Era tan grande, que mientras yo guiaba el volante Sue trabajaba los pedales. Un día estaba conduciendo por la ciudad y encontré que era muy grande para virar en una esquina. Muy cuidadosamente vi el retrovisor y retrocedí. Entonces escuche un sonido que nunca olvidare: un alto ne-ne-ne-ne-ne-ne-ne! Seguido por un rrrrraaaassssppppooooon. Revise mi retrovisor otra vez – nada allí. Conduje hacia al frente. Otra vez escuché el misterioso rrrrraaaassssppppooooon, entonces yo me estacione y revise lo que yo pensé que estaba halando algo bajo el bus. De repente, hubo unos golpes en la puerta. Yo abrí y vi un joven con una cara pálida. Él había parado detrás del bus en un carro muy pequeño, cuando un ataúd con “Porque ¿Qué aprovechara al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” comenzó a ir hacia él. El pitó la bocina de su carro ne-ne-ne-ne-ne-ne-ne! mientras el bus raspó sobre su carro – tomando el cadáver, el ataúd, y las Escrituras hasta su parabrisas. Pobre hombre.



Ultimas Palabras

Sócrates (470-309 B.C.), filósofo griego de quien Platón estaba muy orgulloso:

“Toda la sabiduría del mundo es solamente una pequeña balsa cuando salgamos de esta tierra. Si solamente hubiera un fundamento más firme en el cual ir, quizás una palabra divina.”



Versículo para Memorizar

Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Marcos 8:36, 37

sábado, noviembre 08, 2008

2 Corintios 12: 9

La Chequera del Banco de la Fe - 8 de Noviembre

"Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad." 2 Corintios 12: 9.

Nuestra debilidad debe ser valorada en la medida que abre paso a la fortaleza divina. No podríamos haber conocido nunca el poder de la gracia si no hubiéramos experimentado la debilidad de la naturaleza. Bendito sea el Señor por el aguijón en la carne y el mensajero de Satanás, ya que nos encaminan a la fortaleza de Dios.

Esta es una preciosa palabra que brota del propio labio del Señor. Ha llevado a este escritor a reír de gozo. ¡La gracia de Dios es suficiente para mí! Estoy seguro que es así. ¿Acaso no basta el cielo para el pájaro, y no basta el océano para el pez? El Todosuficiente es suficiente para mi mayor necesidad. Aquel que es suficiente para la tierra y el cielo, es en verdad capaz de satisfacer el caso de un pobre gusano como yo.

Apoyémonos, entonces, en nuestro Dios y en Su gracia. Si no quitara nuestro dolor nos daría la capacidad de aguantarlo. Su fortaleza será derramada sobre nosotros hasta que el gusano remonte las montañas; y quien es un don nadie saldrá victorioso sobre todos los encumbrados y poderosos; pues aun si fuésemos mil veces más fuertes de lo que somos, eso sería igual a nada delante del enemigo; y aunque pudiésemos ser más débiles de lo que somos, lo cual sería muy difícil, podríamos hacerlo todo por medio de Cristo.


miércoles, noviembre 05, 2008

Lección 11

Los Diez
Mandamientos

Parte 7



“En mi predicación de la Palabra, tome especial nota de esta cosa, que el Señor me dirigió a comenzar con pecadores donde Su palabra comienza; esto es, condenar toda carne, y abrir y alegar que la maldición de Dios, por la Ley, pertenece y toma de todo hombre que entra en el mundo, por el pecado.”
John Bunyan

Comentario: Aunque Jesús dio una advertencia muy seria acerca del quebrantamiento del Séptimo Mandamiento, es quizás el que es roto con más entusiasmo y emoción.



Preguntas y Objeciones

“Dios me hizo homosexual, entonces El no quiere que cambie.”

Los homosexuales argumentan que ellos no hicieron una decisión consciente de ser de esa forma, entonces debe ser natural. Ellos nacen así – así como todos nosotros nacemos con una naturaleza pecaminosa y con deseos pecaminosos (Efesios 2:1-3). Diles que es natural para ellos, y para todos nosotros, de ser tentados para hacer las cosas que Dios dice son equivocadas. En la misma manera, los abusadores de niños, adúlteros, alcohólicos, drogadictos, etc., no toman una decisión consciente de “escoger” ese estilo de vida destructivo; ellos simplemente se dan a sus deseos pecaminosos. Sin embargo, aunque el pecado es natural para el no creyente, eso no quiere decir que Dios quiere que se queden así. Dios puede liberarles de su naturaleza pecaminosa (Romanos 7:23-8:2), darles nuevos deseos (Efesios 4:22-24), y ayudarles a soportar la tentación (1Corintios 10:13).


En esta lección veremos al Séptimo Mandamiento: “No cometerás adulterio.”(Éxodos 20:14).

La Biblia dice que el Mesías magnificaría la Ley y que la haría honorable (Isaías 42:21). Los Fariseos deshonraron la Ley al decir que Dios requería solamente una externa demostración de piedad. Sin embargo, Jesús enseñó que Dios juzga nuestra vida de pensamiento. Él dijo, “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27, 28). Al hacer esto toco la niña del ojo de la humanidad. Los hombres viven y mueren por lujuria. Para ellos, es el placer más grande de la vida, y preferirían ser condenados a dejarla ir. Si la salvación fuera por obra humana, nadie sería salvo. El trabajo evangelístico estaría sin esperanza. Pero gracias a Dios que Él nos da arrepentimiento dirigiéndonos al conocimiento de la verdad (2 Timoteo 2:25). Es Dios que nos trae a nuestros sentidos y nos enseña el fin de nuestra transgresión. Este Mandamiento es quizás el más poderoso de todos los potentes cañones de Dios y por lo tanto debe ser usado frecuentemente para despertar a pecadores a su situación grave.

Lujuria es especialmente peligrosa porque rara vez se encuentra sola. Sus compañeros de cama son fornicación, adulterio, perversión, abuso sexual, y hasta homicidio. Arde en el corazón del hombre, y como reflujo ácido, forja su camino por la carne en una ola que todo lo consume con una mente propia. Lujuria causó que Herodes matara a Juan el Bautista, el hombre más grande nacido de mujer. No quiere la mitad de tu reino, quiere tu cabeza en un plato. Trae consigo el pecado, y el pecado cuando es concebido trae muerte. Proverbios 6:32 nos advierte, “Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace.”

El regalo del sexo fue dado por Dios para la procreación y placer. Las Escrituras dicen que la única vez que el hombre y la mujer deben abstenerse del gozo del sexo es cuando están orando y ayunando; de otra forma, se están abriendo para ser tentados (1 Corintios 7:5). La Biblia también dice que el hombre debe estar capturado (embelesado) siempre con el amor de ella (Proverbios 5:18-20). La única estipulación es que es su esposa con la que él debe estar embelesado – no con la vecina.

Los hombres frecuentemente se engañarán a ellos mismos creyendo que los Diez Mandamientos condenan sólo el adulterio, dejándoles libres de tener sexo fuera del matrimonio. Sin embargo, la Ley condena todos los actos de sexo ilegales. Primera de Timoteo 1:8-10 nos dice que la Ley fue hecha para los fornicarios. Gálatas 5:19 lista el adulterio y la fornicación como los primeros en la lista de las obras de la carne.

Aquellos que dejan el matrimonio pensando que pueden disfrutar del sexo afuera de los limites de (quité la L) la institución se arriesgan a contraer el SIDA y numerosas enfermedades transmitidas sexualmente – algunas de las cuales no son curables. Es interesante notar que un hombre y una mujer pueden tener relaciones sexuales diez mil veces dentro del matrimonio y nunca ni una vez están en riesgo de contraer una enfermedad sexualmente transmitida.

Uno que comete adulterio (del griego Porneia, “penetración sexual ilícita”) toma lo que puede ser legalmente su regalo de Dios, y lo corrompe. El es como un niño, que una noche se roba un billete nuevo de veinte dólares de la cartera de su padre, sin darse cuenta que la intención de su padre era dárselo como regalo en la mañana.

El fornicador no sólo peca contra Dios e incurre la ira de la justicia divina, pero peca en contra de su consciencia, y su propio cuerpo (1 Corintios 6:18). Fornicadores no heredarán el Reino de Dios (1 Corintios 6:9). Las Escrituras nos advierten a “abstenernos de los deseos de la carne que pelean en contra el alma” (1 Pedro 2:11).

No te desanimes si estás batallando en contra de la lujuria. Si estás luchando, entonces por lo menos estás peleando. Si no tienes problemas con ella, entonces has dado tu corazón a demonios y te halarán al infierno. Éstas son palabras miedosas – pero son necesarias para despertarnos a lo que está en juego.

¿Llevarías pornografía a la iglesia y la verías durante la adoración? Es como hacerlo, por que Dios esta igualmente presente en tu dormitorio como lo está en el edificio de la iglesia. Si eres dado a la pornografía, date cuenta que quizás no eres salvo. Examínate para asegurarte que Cristo este viviendo en tí (2 Corintios 13:5). Ve Romanos 6:11-22; 8:1-14; Efesios 5:3-8.

Date cuenta que cuando te das a la pornografía, estás cometiendo adulterio (Mateo 5:27-28). Despiértate a la seriedad de tu pecado. Jesús dijo que sería mejor que fueras ciego he ir al cielo que tus ojos te causen pecar y terminar en el infierno (Mateo 5:29). Aquellos que profesan ser cristianos y babosean sobre material pornográfico evidentemente no tienen temor de Dios (Proverbios 16:6). Cultiva el temor de Dios leyendo Proverbios 2:1-5. Piensa a dónde le llevó la lujuria al Rey David. Él se abrió a muchos otros pecados, incluyendo homicidio, y trajo miseria y vergüenza al nombre de su familia. Lee Salmos 51 y hazla tu oración.

Memorízate Santiago 1:14, 15 y 1 Corintios 10:13. Sigue el ejemplo de Jesús (Mateo 4:3-11) y cita la Palabra de Dios cuando eres tentado (ver Efesios 6:12-20).

No hagas provisión para tu carne (Romanos 13:14; 1 Pedro 2:11). Desásete de todo acceso a material pornográfico – el Internet, literatura impresa, TV, videos, y películas. Para ya de alimentar el fuego. En cambio, guarda tu corazón con toda diligencia (Proverbios 4:23). No permitas que el ámbito demoníaco tenga acceso a tu vida de pensamiento. Si te das a ti mismo a esto, te volverás su esclavo (Romanos 6:16).

Lee la Biblia diariamente, sin falta. Al someterte a Dios, el diablo huirá (Santiago 4:7-8). La próxima vez que venga la tentación, haz cincuenta flexiones, y después cincuenta abdominales. Si aùn te estás quemando, repite el proceso (ver 1 Corintios 9:27).

Anímate porque aunque los pecadores se sacudan de tus palabras cuando hables con ellos acerca de la lujuria, se encontrarán que es más difícil sacudirse de la convicción del Espíritu Santo. Planta la semilla de la verdad en la tierra del corazón. Diles lo que Jesús dijo acerca de este pecado, y después ora que el Espíritu Santo haga la palabra crecer en su corazón.



Preguntas

1. Cómo hizo el Mesías de (quita la esta palabra) la Ley mas “honorable”?



2. Cuáles son algunos de los pecados que acompañan a la lujuria?



3. Qué quiere la lujuria de tí? (ver Juan 10:10; y Santiago 1:14, 15.)



4. Cómo responderías a una persona que dice que los Diez Mandamientos no condenan el sexo afuera del matrimonio?



5. Por qué no debes desanimarte si tienes un problema con la lujuria?



6. Qué dice la Biblia a aquellos que consideran ver pornografía como una actividad que no hace daño?



7. Qué podemos aprender de Proverbios 2:1-5?




Progreso del Predicador

Cristiano: “Ey, Larry. Que bueno verte otra vez.”
Larry Lujuria: “Ey, Cristiano. ¿Qué tal?”
Cristiano: “El Cielo. ¿Crees que vas a ir allá?”
Larry Lujuria: “Claro. Soy tan bueno como cualquier Cristiano.”
Cristiano: “Eso no fue el caso la última vez que hablamos. ¿Aún estás deseando a las mujeres?”
Larry Lujuria: “Absolutamente. Me encanta. Lo que tu ves como lujuria, yo lo veo como placer. No hay nada malo en ver a una mujer y decir, ‘Ella es bonita.’”
Cristiano: “Eso es correcto. No hay nada malo con eso. Pero Dios dice que si hay algo malo cuando la deseamos sexualmente. El lo llama adulterio.”
Larry Lujuria: “¿Cómo sabes la diferencia?”
Cristiano: “Tu consciencia. Te dirá cuando cambia de ‘ver’ a ‘desear sexualmente,’ si tienes mente para escuchar.”
Larry Lujuria: “Bueno, como dije, si que me da placer.”
Cristiano: “Sólo porque da placer no quiere decir que está bien. Abuso sexual puede dar placer. También un emocionante robo de banco. Jesús dijo que si tu ojo te causa pecar, debes sacártelo en vez de dejar que el pecado te lleve al infierno.”
Larry Lujuria: “No creo que Dios me enviará al infierno sólo por ver a una mujer.”
Cristiano: “El no lo hará, pero El sí te enviará al infierno por cometer adulterio en el corazón. Aprecio que me escucharas. Me dejas saber si quieres hablar más, Larry.”



Plumas para flechas

Tanta de la miseria del mundo es infligida por las personas mismas: SIDA, alcoholismo, obesidad, culpabilidad, drogadicción, adición a la nicotina y sus enfermedades relacionadas, etc. Mira a (quita esta letra) la repercusión del adulterio revelada en esta carta no firmada: “Hace once años, me fui de un matrimonio de doce años. Mi esposa era una buena persona, pero por un largo tiempo ella estaba bajo mucho estrés. En vez de ayudarle, comencé una aventura con su mejor amiga. Fue un desastre. Esto es a lo que renuncie: 1) ver a mi hija crecer; 2) el respeto de muchos amigos de muchos años; 3) el placer de vivir como una familia; 4) una esposa que era leal, apreciativa y me trataba de hacer feliz. Esto es lo que recibí: 1) dos hijastros que me trataban como basura; 2) una mujer que no sabía hacer nada para la cena sino solamente reservaciones; 3) una esposa cuyo interés en mí era solamente cuánto dinero podía ella obtener; 4) una esposa que hacía comentarios de menosprecio de mi familia y arruinó mis amistades existentes; 5) finalmente, lo mejor que recibí fue un amargo y caro divorcio.”



Palabras de Confort

Una señora llamada Peggy entró al vestíbulo de nuestro ministerio y preguntó si podía estacionar su taxi de 18-ruedas en frente de nuestro edificio. Le dije que estaba bien, y después le di uno de nuestros tratados de colección de Elvis. Ella vio la foto y dijo, “Se parece a mi primer marido.” Le pregunté cuántos había tenido. Ella dijo que ahora estaba con su cuarto marido.
Me refrene de decir “…y aquél con el que estás ahora no es tu marido,” y en cambio le di un penny con los Diez Mandamientos impresionados en él. Le dije lo que era, y le pregunté, “¿Piensas que has mantenido los Diez mandamientos?”Cuando ella admitió que había mentido y robado, suavemente le dije, “Por tu misma admisión, eres una mentirosa ladrona. Si Dios te juzga por los Diez Mandamientos en el Día del Juicio, ¿serás inocente o culpable?” Ella dijo que sería culpable y terminaría en el infierno. Le dije que no era la voluntad de Dios que ella vaya allá, y le pregunte si sabía lo que Dios había hecho para que ella no vaya al infierno. Abrió sus ojos y sinceramente dijo, “El dio a Su olvidado Hijo.” (nota: juego de palabras entre dio y olvidado). La mayoría de América sabe Juan 3:16, aunque no lo digan muy bien.



Ultimas Palabras

Zuniger era un Profesor de Medicina en Basel quien, aunque reconocido por su talento, era un creyente de un simple corazón que vivía a la luz de la eternidad. Sus últimas palabras fueron:

“Me regocijo, sí, mi espíritu adentro salta de gozo, que ahora el tiempo ha finalmente llegado cuando veré al glorioso Dios cara a cara; quien yo por fe he deseado, y por quien mi alma a bramado.”



Versículo para Memorizar

Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
Mateo 5:27-28

sábado, noviembre 01, 2008

Lección 10

Los Diez
Mandamientos

Parte 6



“Si es que no le das muerte al pecado, tendrás pecado hasta la muerte. No hay alternativa. Si tú no mueres al pecado, morirás por el pecado. Si no matas el pecado, el pecado te matará a ti.”
Charles Spurgeon

Comentario: Todos nosotros podemos estar de acuerdo en que el homicidio es un pecado muy serio. La mayoría de nosotros pensamos que estamos a salvo de este Mandamiento. Pero desde el punto de vista de Dios, tú y yo no somos tan inocentes. Esta es una lección aclaradora.



Preguntas y Objeciones

“Si el aborto no fuera legal, tendríamos todas esas pobres muchachas escondiéndose para ir a esos carniceros en callejones escondidos. Por lo menos de esta forma ellas tendrán consejería.”

Tienes razón. Piensa en todos esos pobres homicidas quienes están restringidos a estar escondiéndose y a matar en secreto. ¡Debemos legalizar el homicidio también! Entonces pueden matar en un ambiente bonito, limpio y seguro. Serán protegidos de ser salpicados de sangre que puede contener enfermedades, y podemos ofrecerles consejería para que ellos no tengan trauma de post-homicidio de las decisiones que han tomado.


En esta lección veremos el Sexto Mandamiento, y qué es lo que quiere decir a la luz de la revelación del Nuevo Testamento: “No Matarás.” (Éxodos 20:13).

En la luz opaca de su ignorancia, el mundo mira al Sexto Mandamiento y se proclama “no culpable.” Sin embargo, Dios requiere verdad en lo íntimo (Salmos 51:6). En otras palabras, Él ve la vida de pensamientos – la intención, la motivación interna de cada ser humano. Si la ley civil puede probar que estás planeando asesinar al Presidente, puedes ser procesado y severamente castigado. La ley, sin embargo, está limitada en su búsqueda de evidencia – no puede ver lo que el hombre piensa. No es así con el ojo de nuestro Creador que todo lo ve. Su Ley examina el corazón, y Él ve “malos pensamientos.” El sólo hecho de pensar odio es transgredir el Sexto Mandamiento.

Jesús dijo, “Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: ‘No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal.’ Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano, quedará sujeto al juicio del tribunal” (Mateo 5:21-22). La Biblia añade que si es que odiamos a alguien, somos homicidas (1 Juan 3:15). Hay muchos que les gustaría matar, pero se refrenan por temor del castigo. Dios les cuenta como culpables de homicidio.

Aún si es que no tenemos pensamientos de matar físicamente a alguien que odiamos, hay otro sentido en el cual deseamos su muerte. Juan 8:44 dice del diablo que “él fue un homicida desde el principio.” Mientras que el diablo no iba alrededor matando a hombres y mujeres, al tentar a Adán y Eva él sí trajo la muerte espiritual para toda la humanidad por el pecado (ver Romanos 5:12). Si odiamos a alguien, el último pensamiento en nuestra mente sería (sustituí la palabra De por EL) el compartir el evangelio con ellos por nuestra preocupación por su salvación. En ese sentido, nosotros también nos volvemos homicidas, deseando la muerte eterna de la persona, al no darles palabras de vida.

Algunos estados tienen leyes que declaran a una persona culpable sólo por estar presente y no impedir un crimen. En la misma manera, Dios nos declara culpable de homicidio si sólo nos paramos y no hacemos nada para impedir la muerte eterna de alguien. Su sangre está en nuestras manos (ver Ezequiel 3:18).

Sesenta personas son asesinadas todos los días en los Estados Unidos (estadísticas del FBI revelan que un promedio de unos 20,000 homicidios por año). Los Homicidios se han vuelto tan comunes que casi no merecen mención en los noticieros.

Hace algún tiempo atrás, Thomas Lyndon Jr. De Rocky Point, Long Island, confesó el homicidio de una mujer durante un asalto. El admitió que (quité la palabra EL) sostuvo la punta de una navaja de casería de cuatro pulgadas a la garganta de ella, y después “la metió un poco mas profundo” después de que ella despertó y comenzó a luchar. Él dijo que después que Lea Greene paro de moverse, “yo conté su palpitaciones por curiosidad de ver cuánto tiempo tomaría para morir…yo sabía exactamente lo que estaba haciendo…sabía que era contra la ley…me sentí poderoso – invencible, o algo, ¿tú sabes?” Qué verdaderas son las palabras de Charles Spurgeon, el Príncipe de los Predicadores: “Mira a la naturaleza humana caída. Whitefield sabía decir que era mitad bestia y mitad diablo. Yo pregunto que si los dos, la bestia y el diablo, no son difamados cuando son comparados con el hombre cuando éste es dejado a su propia cuenta.”

En nuestro día el aborto es una ocurrencia común. Muchas personas tratan de convencerse a ellos mismos que el niño aún no nacido no es nada más que “un montón de tejido.” Haciéndolo aceptable para ser destruido. Pero a los 21 días de gestación, el corazón del niño late, y a los 40 días las ondas del cerebro pueden ser medidas. Si por nuestro criterio médico la vida termina cuando no hay palpitaciones del corazón o actividad en el cerebro, entonces seguramente podemos decir que por su presencia la vida ha comenzado. La Biblia dice claramente que tomar la vida de alguien aún no nacido es homicidio: “porque no me mató en el vientre y mi madre hubiera sido mi sepulcro” (Jeremías 20:17), y Dios juró (quité la palabra DE) castigar aquellos que “abrieron a las mujeres…que estaban encinta” (Amos 1:13). Dios, el Creador de la vida, nos mandó a, “No derramar sangre inocente” (Jeremías 7:6).

Algunos igualan a la pena capital con homicidio, y citan la orden de Jesús de amar a nuestros enemigos (Mateo 5:44) como evidencia que Él apoyó la pena capital. Sin embargo, sólo porque tenemos amor por un enemigo no nos da el derecho de dejarle escapar la justicia por homicidio. La Biblia dice: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios se resiste, y los que resisten acarrean condenación para sí mismos…Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo” (Romanos 13:1-4).

La Biblia dice que todo aquel que deliberadamente toma una vida debe perder su propia vida: “Cualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el homicida; mas un sólo testigo no hará fe contra una persona para que muera. Y no tomareis precio por la vida del homicida, porque está condenado a muerte, indefectiblemente morirá” (Números 35:30-31). Génesis 9:6 dice: “El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.” Esto enseña el valor que Dios pone a la vida humana. La seriedad de un crimen está revelada por el castigo que es dado al criminal. Es interesante notar que cuando el bombardero de la Ciudad de Oklahoma Timothy McVeigh pidió la pena de muerte, 250 familiares de las víctimas que él mató pidieron ver su ejecución. Su deseo de ver la justicia hecha testifica del valor que ellos ponen al ser amado que perdieron. A pesar de reclamaciones al contrario, la pena capital sí desalienta el delito. La persona ejecutada no lo volverá a hacer otra vez.

Aún, hay lideres cristianos respetados que sus consciencias no les deja apoyar la pena capital, por la preocupación de que gente inocente puedan caerse por las grietas del sistema judicial. Por eso tanto esfuerzo extensivo es gastado para asegurarse de la culpa del acusado en un caso de pena capital. Sin embargo, a pesar de las imperfecciones de las leyes civiles, se nos dice que estemos sujetos a las autoridades gobernantes.

Fue Dios quien instigó la pena de muerte en el principio. El Juez del Universo pronuncio la sentencia de muerte (quité la palabra EN) a toda la humanidad cuando Él dijo, “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:20).



Preguntas

1. Por qué está la ley civil limitada en lo que tiene que ver con el procesamiento de un criminal?



2. La mayoría de la gente dirá que no es culpable de violar el Sexto Mandamiento. Cómo puedes explicar la perspectiva de Dios?



3. Por qué Dios considera el odio ser igual al homicidio?



4. Hay alguna persona que no te agrada al punto de no querer ver a esa persona en el cielo? Crees que Dios te considera un homicida por esto?



5. Piensas que Dios ve el aborto como homicidio? Por qué sí o por qué no?



6. La Biblia hace equivaler la pena capital con el homicidio? Por qué sí o por qué no?






Progreso del Predicador

Ben Gay: “Hey, Cristiano, soy homosexual, y la ciencia ha probado que he nacido así.”
Cristiano: “Verdad. Yo nací con tendencias homosexuales.”
Ben Gay: “¿Huh?”
Cristiano: “Yo también nací con tendencias a mentir, robar, cometer adulterio y fornicar. Se llama ‘pecado’ y está en todos nosotros.”
Ben Gay: “¿Entonces estás diciendo que yo voy a ir al infierno sólo porque soy homosexual?”
Cristiano: “Ni siquiera he mencionado el infierno. ¿Dónde piensas que irás cuando mueras?”
Ben Gay: “Al Cielo.”
Cristiano: “¿Por qué?”
Ben Gay: “Porque soy una buena persona.”
Cristiano: “¿Quieres hacer un examen pequeño para ver si lo eres?”
Ben Gay: “Okay.”
Cristiano: “¿Alguna vez has mentido? ¿Robado? ¿Usado el nombre de Dios en vano?” La Biblia nos dice que la Ley Moral fue hecha para los homosexuales (ver 1 Timoteo 1:8-10). Si tú usas la Ley cuando estás evangelizando, ni siquiera tendrás que mencionar su “tendencia sexual,” y por lo tanto, acusado de “odio.” La Ley enseñará al homosexual que está condenado a pesar de su preferencia sexual. Cuando él encuentre un lugar de arrepentimiento genuino y fe en Jesús, Dios le quitará su espíritu inmundo y le dará un corazón nuevo con nuevos deseos.



Palabras de Confort

En Lakewood,, California, un hombre quien envió cuatro pelotas de golf a un lago en el club de golf local decidió que él no era un jugador de golf dotado. Él estaba tan molesto con sus esfuerzos que tiró su bolsa de golf al lago y se fue a su carro. Los que estaban viendo pensaron que él cambió de idea cuando regresó al lago y se metió al agua. Él tomó la bolsa, buscó en los bolsillos hasta encontrar las llaves de su carro, volvió a su carro sin la bolsa, y se fue.



Ultimas Palabras

Edith Louisa Cavell (1865-1915), fue una enfermera británica martirizada por los alemanes por esconder a refugiados británicos. A punto de morir, ella dijo:

“Parada como estoy, en vista de Dios y la eternidad…me doy cuenta que el patriotismo no es suficiente. No debo tener odio o amargura hacia ninguna persona.”



Versículo para Memorizar

Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
1 Juan 3:15