sábado, marzo 22, 2008

Lección 2

Haciendo La Gracia
Maravillosa


"Todo el cielo está interesado en la cruz de Cristo, todo el infierno asustado de él, mientras los hombres son los únicos seres que más o menos ignoran su significado."
Oswald Chambers

Comentario: La gracia nunca tuvo tanto sentido, o era tan linda, como cuando se ve en la luz de la Santa Ley de Dios. La Ley ilumina el entendimiento de un pecador y muestra que la gracia de Dios de verdad es maravillosa.


Preguntas y Objeciones

“Madre Naturaleza de aseguro la voló...”

Los huracanes, ciclones, diluvios, sequedades, y terremotos matan miles y miles de personas cada año. Multitudes tienen enfermedades, sufrimiento interminable, y dolor indescriptible. Muchos que no son Cristianos acreditan a la Madre Naturaleza por darnos todo este pesar. Ellos no consideran que esa "Madre Naturaleza" tiene un Socio mayoritario - Padre Dios.

Sin embargo, si Dios es responsable por todo este dolor del corazón, esto presenta un dilema interesante. Si Dios es una figura de Padre "todo - amoroso", como se nos dice, nosotros parecemos tener tres opciones: 1) Dios la voló cuando Él hizo todo (Él es creativo pero incompetente); 2) Dios es un tirano que le gusta ver a los niños muriendo de leucemia; 3) algo entre Dios y el hombre esta radicalmente malo. Éstas son nuestras opciones... y aquéllos que toman tiempo para considerar la evidencia se inclinaran hacia al número tres. Algo entre el hombre y Dios está sumamente malo, y la Biblia nos dice lo que es.

Hay una guerra. Nos dicen que la humanidad es enemigo de Dios en su mente a través de sus malas obras (Colosenses 1:21). Eso no es muy difícil de ver. El hombre está comprometiendo a los actos violentos continuamente como el asesinato, violación, mentiras, robando, etc., como las noticias a diario lo confirma. Él usa el nombre de Dios como una palabra de maldición, mientras la Madre Naturaleza consigue la gloria por Su creación - a menos de que haiga un desastre horrible; entonces el hombre lo llama "un acto de Dios."

Cualquier pais que va ha la guerra lo hace porque tiene la convicción que está en lo cierto. Sin embargo, una vista rápida a la Ley de Dios nos muestra quién esta en lo correcto y quién está equivocado. Nosotros, no Dios, somos los culpables. Si nosotros queremos Su bendición de nuevo para nuestra nación y en nuestras vidas, nosotros debemos hacer la paz con Él, y eso sólo es posible a través de la fe en Jesús.

Las buenas noticias del evangelio son, que en la cruz del Calvario, Dios extendió la gracia hacia la humanidad. Las palabras no pueden expresar las maravillas que Su gracia ilustró tan gráficamente en esa cruz sangrienta. Puede definirse la gracia como “el favor sin mérito al infinitamente inmerecido", o, en otros términos, la “Las Riquezas de Dios Al Precio de Cristo.”

La pregunta que debe estar en el corazón de cada Cristiano es cómo mejor podemos mostrar la gracia maravillosa de Dios a este mundo perdido. Nosotros les decimos a los pecadores que Dios los amó tanto que Él dio a Su Hijo unigénito para morir en su lugar, y todavía parece tener menos relevancia que el pronostico del tiempo. Para ellos, por lo menos el pronostico del tiempo es aplicable aquí y ahora.

La solución a este dilema puede encontrarse en Romanos 5:20. Aquí nos informamos por qué Dios nos dio Su Ley: " La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia."

Cuando el pecado abunda, la gracia abunda “mucho mas”, y según
la Escritura, la cosa que hace que el pecado abunde es la Ley.

Nosotros podemos ver como funciona la Ley de Dios ilustrada con el derecho civil. Por ejemplo, cuando no hay ley de señal visible en una autopista, los motoristas transgredan a menudo el límite de velocidad. Aparentemente cada motorista dice que la ley se ha olvidado de patrullar su parte de la autopista. Él está transgrediendo la ley por sólo 15 mph, y además, él no es el único haciéndolo.

Note lo que pasa cuando la ley entra al carril rápido con su luces rojas. El corazón del motorista palpita rápidamente. Él ya no está seguro en el hecho que los otros motoristas también están acelerando. Él sabe que él es personalmente tan culpable como el próximo tipo, y él podría ser el al que la ley señala. El hecho que hay otras personas que lo hacen no es pertinente. De repente, su transgresión de “apenas” 15 mph, después de todo, no parece una cosa tan pequeña; parece abundar.

Mire la autopista del pecado. El mundo entero va naturalmente con el flujo. ¿Quién no ha tenido una "relación" (o a deseado ) alguna vez? ¿Quién en la sociedad de hoy no dice una mentira "blanca" de vez en cuando? ¿Quién no toma algo que pertenece a otro, aun cuando simplemente es un crimen pequeño?" Los pecadores saben que ellos hacen mal, pero su seguridad es en el hecho que muchos son igualmente culpables, si no más. Aparentemente Dios se ha olvidado de los Diez Mandamientos y el pecado; dice el pecador en su corazón, "Dios se ha olvidado; Él esconde Su cara; Él nunca lo verá" (Salmos 10:11).

Ahora mire cuando la Ley entra con el resplandor de luces rojas. El corazón del pecador salta. Él pone su mano en su boca. Él examina el indicador de velocidad de su conciencia. De repente, le muestra la medida de su culpa en una nueva luz - la luz de la Ley. Su sentido de seguridad en el hecho de que hay multitudes que hacen la misma cosa ya no es pertinente, porque cada hombre dará cuenta de él mismo a Dios. El pecado no sólo se hace personal, parece "abundar". Su lujuria se vuelve adulterio del corazón (Mateo 5:27,28); su mentira piadosa, testigo falso (Apocalipsis 21:8); su propia manera se vuelve rebelión; su odio, asesinato (1 Juan 3:15); sus dedos "pegajosos" le hacen un ladrón – "Es más la ley entró, para que la ofensa pudiera abundar". Sin entrar la Ley, el pecado no es ni personal, ni es evidente: "Porque sin la Ley, el pecado está muerto [el sentido de él es inactivo...]" (Romanos 7:8).

Era el "Mandamiento" que le mostró a Pablo el pecado en su luz verdadera - que es "sobremanera pecante" (Romanos 7:13). Pablo habló de su propia experiencia porque él se había sentado a los pies de Gamaliel, el gran "maestro de la ley", y por eso había visto el pecado en sus colores vivientes.

Según las Escrituras, "[la función real de] la ley es para hacer los hombres reconocer y estar conscientes del pecado [no sólo percepción, pero un conocimiento del pecado que trabaja hacia el arrepentimiento]" (Romanos 3:20).

Carlos Spurgeon dijo que “la Ley sirve un propósito más necesario”. Que verdaderas son sus palabras con respecto a los pecadores: “Ellos nunca aceptarán la gracia, hasta que ellos tiemblen antes de una Ley justa y santa.” Ésos que ven el propósito de la Ley serán Hijos de Trueno antes de que ellos sean Hijos de Consuelo. Ellos saben que se deben quitar los zapatos del orgullo humano antes de que un pecador pueda acercarse a la zarza ardiente del evangelio.

Es importante entender de que nosotros podemos evocar una respuesta llorosa de un pecador diciéndole que Dios le ama. El mensaje es mas atractivo para el Cristiano y al pecador. Es más fácil hablar del amor que del pecado. Por ejemplo un testimonio de un pastor: Hace muchos años, antes de que yo entendiera la función de la Ley de Dios, yo le dije a una prostituta del amor de Dios y estaba tan encantada que empezó ha llorar inmediatamente. No entendía pero, sus lágrimas no eran lágrimas de dolor piadoso por el pecado, pero una contestación emocional por la necesidad del amor de un padre. En mi ignorancia, yo la llevé alegremente ha la oración de un pecador. Sin embargo, yo fui defraudado algunos días después cuando ella cayó, y su corazón tierno se puso muy calloso hacia las cosas de Dios.

Paradójicamente, la Ley hace que la gracia abunde, del mismo modo que la oscuridad hace que la luz alumbre. Fue, John Newton, el escritor de “Gracia Maravillosa” que dijo que un mal entender de la armonía entre la Ley y gracia produciría "error a la izquierda y a la mano derecha." Yo no creo que cualquiera de nosotros podría exigir tener un entender de gracia como el que escribió tal himno.

Para ayudar a los pecadores a entender que la gracia es verdaderamente maravillosa, use la Ley Moral de Dios. John Wesley aconsejó a un evangelista joven, para la evangelización eficaz, predica 90% Ley y 10% gracia.



Preguntas

1. ¿Cuál es una definición de gracia?


2. ¿Por qué debería estar el Cristianó preocupado sobre cómo hacer que la gracia
sea maravillosa al mundo?


3. ¿Qué es lo que hace abundar la gracia?


4. ¿Qué causó que el motorista entendería la gravedad de su transgresión?


5. ¿Qué dijo Carlos Spurgeon sobre la Ley?


6. ¿Por qué lloró la prostituta al escuchar sobre el amor de Dios?


7. ¿Qué dijo John Newton sobre la armonía entre la Ley y gracia?






Plumas para Flechas

Imagine estar doscientos años atrás e intentando describir un avión enorme. Usted dice, "De dónde vengo, nosotros tenemos estas latas grandes, mientras pesan ciento de miles de toneladas, flotan por el aire llenos de cientos de personas." Alguien dice, “¿piensa que somos tontos? Eso es imposible. Hay tal cosa como la ley de gravedad. Ni una pluma puede flotar por el cielo, sin descender".

Sin embargo, ahora hemos descubierto que cuando un objeto de una forma particular viaja a cierta velocidad, pasa afuera de la ley de gravedad a otra ley, la ley aerodinámica. La ley de gravedad permanece, pero el objeto la reemplace.

Nosotros también hemos descubierto que cuando una persona se vuelve Cristiano, él pasa fuera de una ley a otra. La ley de vida en Cristo Jesus reemplace la ley del pecado y muerte. El Cristiano vive en un plano más alto: "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte." (Romanos 8:2).



Palabras de Consuelo

Cuando un caballero estaba por la caja del contador en una cadena de herramientas muy conocida, una mujer se sorprendió y apuntó al suelo. Había un montón de arena blanca que salía de una bolsa de 50 libras que el había puesto en el carrito. El accidentalmente hizo un agujero cuando lo había levantado hace unos minutos atrás. El miro detrás de el y vio un sendero de 180 pies de arena blanca de adónde el había empezado su jornada. La arena estaba delgada cuando el tenía prisa y gruesa cuando el había reducido su velocidad. El sendero no sólo reveló cuando el volteaba a la izquierda y al derecha, pero también lo llevó directamente al que era culpable.



Ultimas Palabras

Tony Hancock (cómico británico):

"Nadie nunca sabrá que yo existí. Nada para dejar atrás. Nada para pasar adelante. Nadie para lamentarme. Eso es lo mas agrio de todo."



Verso de Memoria

“La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia”
Romanos 5:20

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